Hace un mes, Guayaquil ingresó al ranking de las 50 ciudades más violentas del mundo, según el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal A. C., una organización civil que sigue la pista a la violencia en el continente.
Desde entonces en el Gobierno ya se hablaba de un plan de seguridad para Guayaquil, un plan que este viernes finalmente será anunciado por el presidente Guillermo Lasso y que trata de contener la ola de sicariatos y otros crímenes que se registran principalmente a causa del narcotráfico.
Las cifras recopiladas por la Policía Nacional demuestran esto, pues solo entre el 1 de enero y el 8 de abril de 2022 han sido asesinadas 351 personas en la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón), 216 casos más que el año pasado, cuando a la fecha iban 135 muertes violentas.
Más traslados a La Roca se concretarán luego de un análisis de inteligencia; si hay incidentes en otras cárceles, la operación será inmediata
A nivel nacional van 1.042 asesinatos.
Víctor Hugo Zárate, comandante de Policía de la Zona 8, reveló días atrás que el 86 % de crímenes en su territorio ocurre por drogas; el 8 %, por violencia interpersonal; y el 6 %, por robos. Indicó además que el 10 % ya ha sido resuelto y que el resto está en investigación.
Zárate destacó que si no se blinda la frontera norte y se detiene el ingreso de droga los asesinatos no van a parar. “Hay que atacar la causa del problema, no las consecuencias”, expresó.
Al igual que los asesinatos, la incautación de droga se incrementó también. En 2021, a la fecha, se habían decomisado 35 toneladas, mientras que en 2022 ya van 60 toneladas, casi 30 de ellas en la Zona 8.
La cifra de robos a personas también subió, en el mismo sector pasó de 2.194 casos reportados en el 2021 a 2.540 en 2022. El delito de robo de carros pasó también de 645 a 902 casos hasta el 4 de abril.
Antes incluso de analizar estas estadísticas, en enero, el presidente anunció desde Guayaquil la entrega de $ 9 millones para fortalecer a la Policía Nacional, dentro de las estrategias para mejorar la seguridad.
Sin embargo, la institución aún no recibe esos recursos, según ha indicado.
También se aseguró entonces que 1.100 uniformados llegarían a Guayaquil para contener los actos violentos, pero, según una fuente policial, solo han llegado un poco más de 650 policías.
El general en servicio pasivo de la Policía Nacional Abraham Correa, asesor en seguridad, señaló que como parte del plan de seguridad del Gobierno deben identificarse las zonas críticas en las diferentes localidades del país. Y en esos sectores, dijo, diseñar intervenciones integrales, pero no momentáneas sino permanentes, porque la delincuencia y la violencia “campean” todos los días.
“La fuerza uniformada, la fuerza pública tiene que intervenir las 24 horas con los relevos correspondientes, para que el personal no se agote. Al personal no se le puede ocupar las 24 horas, porque eso va a mermar sus fuerzas”, comentó.
Otro aspecto que el expolicía consideró importante es que haya una articulación entre las instituciones involucradas como son la Policía Nacional, la Fiscalía y la función Judicial.
“Pero que no sea solo de hoy, mañana o pasado. Todo tiene que estar siempre coordinándose. La idea es que a la delincuencia no se la deje respirar”, comentó Correa, y agregó que en este punto también es vital el respaldo que dé el Ejecutivo a la fuerza pública, algo que por ahora, según él, no se siente.
“Por eso es que los uniformados no desarrollan toda su capacidad, porque se ven mermados, porque se ven huérfanos, porque no hay quien los aliente, quien los garantice”, opinó el general en servicio pasivo.
Sobre la crisis carcelaria mencionó estar de acuerdo con el aislamiento de los líderes de las organizaciones delictivas en un régimen especial, tal como ha ocurrido esta semana con cinco internos de la cárcel de Turi que fueron traídos a La Roca, en Guayaquil, tras una masacre de 20 reclusos.
Hace tres semanas, Max Campos, entonces viceministro de Gobierno, dijo a EL UNIVERSO que en el nuevo plan de seguridad para Guayaquil no solo se destaca el trabajo que realizarán los uniformados en las calles, sino que habla de implementar una nueva política basada en la seguridad urbana, en desarmar a los jóvenes, en diseñar un urbanismo inclusivo, en sacar a los jóvenes de las drogas y en la prevención.
Dijo que son 5 objetivos, 24 estrategias y 79 acciones que se pondrán en marcha en la ciudad, y que espera que la coordinación entre autoridades locales y el Gobierno nacional sea la adecuada para sacar adelante varios proyectos.
En materia de urbanismo inclusivo, el viceministro señaló que el 67 % de las muertes se da en los espacios públicos que, según él, son responsabilidad de los municipios, por lo que mencionó que en Guayaquil la Alcaldía hace levantamiento de espacios públicos, especialmente en zonas críticas, para saber cuáles son los espacios con más riesgos y poder así rescatarlos a través del diseño urbanístico.
El coronel en servicio pasivo Rodrigo Braganza, actual jefe de Seguridad de la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES), está de acuerdo con la recuperación de espacios públicos, pues menciona que sábados y domingos lo que más hace la policía es retirar a libadores y se ocupa en eso personal que podría estar patrullando para evitar delitos.
Sicarios han dejado ‘firma’ en al menos 12 asesinatos
Él considera que comprando camionetas y motos no se va a solucionar la situación de Guayaquil, cree que hay que analizar las causas, entre las que estarían el consumo de alcohol y drogas, la presencia de chamberos en las calles, la crisis carcelaria, la falta de tecnología (pocas cámaras) y el poco apoyo de la justicia a la labor policial.
Braganza mencionó que se deberían crear centros de acogida para consumidores y recicladores. Pero destacó la implementación tecnológica que se necesita en la ciudad.
“Implementar cámaras con software de reconocimiento facial, lectores de placas, es superimportante y sería ideal tener una sola central de monitoreo. En la universidad hay sistema de reconocimiento facial y lectores de placas y hemos ayudado a la captura de varios delincuentes, cómo es posible que Guayaquil no tenga eso”, expresó el coronel Braganza. (I)
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