El Consello da Xunta aprobó ayer, en la primera reunión tras las vacaciones de verano, la contratación por 72,8 millones de euros de la ampliación del Hospital Clínico de Santiago. Esta operación ya había sido anunciada por el expresidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, pero es ahora cuando toma cuerpo para que vea la luz. Con estas obras, cuyo inicio se prevé para el primer semestre de 2023, el complejo aumentará un tercio su superficie, destacando especialmente la apuesta por las habitaciones individuales. En este sentido, siguiendo las previsiones del ente autonómico, durante este mes de septiembre está previsto licitar las obras, todo ello con la premisa de tener todo listo para comienzos del próximo año.
Tal y como se apuntó en anteriores ocasiones, la actuación se centrará en los bloques A y C y se plantea un plazo de construcción de unos tres años y medio (42 meses), por lo que no se culminaría hasta el 2026.
Entre otras actuaciones, que situarán al centro compostelano a la vanguardia de la sanidad estatal, se contempla una nueva zona de urgencias pediátricas, ampliar el área de urgencias para adultos, un nuevo bloque quirúrgico con un 50 % más de quirófanos, un gran hospital de día para las diferentes especialidades, aumentar la unidad de hematología, así como certificar que todas las habitaciones sean dobles o individuales, eliminando los cuartos de tres camas.
Además, este ambicioso proyecto tendrá una incidencia directa también en el laboratorio de microbiología, en el área de autopsias, en las áreas de endoscopias y en otras unidades como mama, neumología, alergia, dolor, anestesia o cirugía vascular.
Asimismo, el CHUS también recibirá uno de los nueve equipos gammacámara SPECT-TC adquiridos por el Gobierno gallego por un montante de 6,5 millones de euros. Estos permitirán un diagnóstico precoz de múltiples tipos de enfermedades y se usarán en el tratamiento del cáncer.
En lo que respecta a las habitaciones, con el objetivo de mejorar la atención al paciente durante la hospitalización, la ampliación del complejo, con un crecimiento de 30.000 metros cuadrados, supondrá también un incremento de las camas disponibles para los ingresados. Así, se contemplan 114 en cuartos dobles y 22 para una persona. Por lo tanto, cerca del treinta por ciento de las estancias modernas serán para un uso exclusivo, lo que facilitará una mayor tranquilidad al enfermo, más espacio y la posibilidad de recibir una mejor atención.
En base a los datos facilitados por la Consellería de Sanidade, y adelantados por EL CORREO GALLEGO a comienzos del mes pasado, estas se distribuirán entre tres unidades médico-quirúrgicas, con diecisiete dobles y dos individuales en cada uno; y una cuarta, la de hematología, en la que habrá dieciséis individuales y seis dobles.
Esta propuesta incrementará la capacidad del CHUS, un aspecto en el que destaca respecto a otros centros del país. En base a los datos recogidos por el Ministerio de Sanidad, en el Catálogo Nacional de Hospitales, el Clínico cuenta ya con 1.511 camas instaladas, siendo el que más no sólo de toda la Comunidad, sino también de España.
LLUVIA DE MILLONES. Este plan dará continuidad a los trabajos ya realizados como el aumento de la zona de Urgencias, puestos en marcha en 2020 y en los que se invirtieron 1,6 millones de euros; la creación de la nueva unidad de ictus, que comenzó a funcionar en 2021; el nuevo modelo para la UCI (se pasaron de dos a diez boxes individualizados), con un apoyo de 1,1 millones de euros; o a la reforma en marcha de la farmacia, con tres millones más. En paralelo, hay otras iniciativas que se pondrán en marcha y que complementarán la ampliación del CHUS, como la creación de un centro de protonterapia, en un nuevo edificio de 4.000 metros cuadrados; y otro de investigación.
Sumando las mejoras ya finalizadas y las obras programadas, la inversión de la Xunta en el CHUS se eleva a 110 millones de euros entre los años 2009 y 2025.
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