Luisa nos contó que todos los días se miraba en el espejo con la mayor naturalidad del caso y que incluso lo hacía por física presunción. A veces detectaba que le faltaba un poco de maquillaje y en otras ocasiones se veía ‘algo pasadita de kilos’; es más, confesó que podía durar hasta media hora peinándose.
Desde hace cinco años, sin dejar la vanidad al lado, “porque siempre quiero verme bella, empecé a mirarme en el espejo de otra forma”. Ella aseguró que ahora lo hace para prevenir y, sobre todo, “para observar que en mí hay mucha vida por delante”.
Con este testimonio, pronunciado ayer en la sede de la Liga Santandereana Contra el Cáncer, Luisa se unió a un grupo de voluntarias que lideran la batalla contra esta fuerte enfermedad: “Queremos que todas utilicen el espejo para verse lindas y, sobre todo, para detectar el cáncer de mama”.
Esta enfermedad implicó para 883 mujeres de Bucaramanga, entre 2018 y 2021, perder la batalla por sus vidas. En esa franja de años se presentó un incremento de casos que alcanzó el 18%.
Según el doctor Rafael Eduardo Orduz Pico, presidente de la citada Liga, “este preocupante aumento de casos estuvo relacionado, de manera precisa, con diagnósticos en etapas avanzadas del cáncer por la no identificación oportuna del mal”.
Al revisar el número de mujeres diagnosticadas el año pasado, el 49% se encontró en estados avanzados de la enfermedad. Y aunque este porcentaje es inferior al promedio nacional (54,74%) sigue siendo una proporción alta que afecta de manera directa la posibilidad de supervivencia y recuperación de las mujeres bumanguesas.
De acuerdo con Orduz Pico, “si la enfermedad se detecta en estados tempranos, su letalidad puede ser de 2,33% en comparación con un 7,93% de casos en estado avanzado”. De ahí la importancia de la autoexploración.
Para Paola Rueda López, presidenta honoraria de la Fundación AVON, que lidera un proceso de detección del cáncer en Bucaramanga, “la autoexploración la debe realizar la mujer a cualquier edad. En la capital santandereana cada vez hay más casos de cáncer en mujeres jóvenes de 30 y 20 años y, de manera desafortunada, este es un grupo de edad que no entra en el sistema de prevención público, que funciona a partir de los 45 años”.
Según Rosalba Díaz Archila, directora ejecutiva de la citada Liga, “el cáncer de mama afecta a una de cada ocho mujeres y también puede producirse en hombres en un 2% de los casos”.
Wilson Cubides, director ejecutivo de la Liga Colombiana Contra el Cáncer, agregó que “en Bucaramanga debemos seguir trabajando en acortar las brechas de tiempo entre los primeros síntomas de la enfermedad y el diagnóstico fortaleciendo estrategias como la toma de mamografías que permiten la detección temprana del cáncer de mama”.
“Debemos continuar el trabajo conjunto de entidades como la Liga Santandereana Contra el Cáncer y la Fundación AVON para que más mujeres apropien estilos de vida saludables, reconozcan los signos de alarma, accedan a servicios de diagnóstico y puedan acudir oportunamente al tratamiento”, recomendó Cubides.
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