Hay que ver a nuestros abuelos disfrutando de las luces y de una música suave, aspirando aromas reconfortantes, apreciando imágenes sugestivas y escuchando mensajes motivadores que los reconcilian con la vida.
Es como un singular un ‘plan de spa’ para los adultos mayores, muy oportuno en estos tiempos tan difíciles.
Y el programa es mejor cuando son los ancianos pobres, esos que han sido abandonados por sus familias, los que pueden disfrutar de una tarde de equilibrio y de bienestar físico y emocional.
¡Pues bien! En Bucaramanga, en la Fundación FAVAC, en los populares barrios de Ciudad Norte, se creó una sala sin ánimo de lucro para garantizarles a los adultos mayores desprotegidos una tarde de descanso, de alivio de dolores y de bienestar. Todo se da tras la combinación de una serie de terapias diseñadas especialmente para cada uno de los ancianos.
Se trata de la sala multisensorial ‘Verzini’, un espacio para la estimulación sensorial, en el que se busca promover el manejo de emociones y sentimientos de forma positiva.
Allá están las burbujas, la fibra óptica, la cama de agua, la piscina de bolas, los elementos vibro-acústicos y las proyecciones que mantienen a los viejos en total relajación.
Según Albeiro Vargas Romero, director de FAVAC, “no hay que olvidar que la depresión y la ansiedad son los trastornos más frecuentes en la población mayor, sobre todo para quienes han sufrido de abandono”.
“La sala multisensorial que se habilitó en el Norte ofrece de manera gratuita espacios agradables, accesibles física y cognitivamente, donde los ancianos disponen de diversos estímulos para los diferentes sentidos”, dijo Vargas Romero.
De la mano de profesionales de la fisioterapia, “se ofrecen sesiones que provocan un despertar sensorial, favoreciendo la comprensión de los otros, del mundo y de sí mismos, a través de estímulos y actividades relajantes para nuestros viejos”, añadió.
“Buscamos promover un espacio agradable para la estimulación cognitiva y sensorial de los adultos mayores que pertenecen a la Fundación Albeiro Vargas & Ángeles Custodios, FAVAC, con el fin de incentivar sus habilidades, así como el autocuidado de la mente y del cuerpo”, advirtió.
En esta sala Verzini, se realizan sesiones de intervención terapéutica que permiten mejorar y mantener las capacidades mentales de los adultos mayores, así como incentivar hábitos saludables para promover el manejo de emociones, canalizar sentimientos y expresar de forma positiva las diferencias.
“Los adultos mayores de la Fundación, pueden disfrutar de este espacio, gracias a la generosidad de varios benefactores amigos que apoyaron las construcción y adecuación de este espacio, confiando siempre en nuestras ‘locuras de amor’ con esta linda población”, precisó.
Vale decir que esta sala lleva el apellido de Carolina Verzini, una médica francesa voluntaria, que llegó a apoyar a la Fundación, y junto con Albeiro Vargas Romero, iniciaron el trabajo de implementar un modelo que funcionaba muy bien en los hogares de Francia, y que era necesario en Bucaramanga para ayudar a la salud mental y emocional de los adultos mayores.
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