Es el caso, en el campo de la neumología, lo que han supuesto para los pacientes las terapias biológicas del asma. “Antes de empezar con estos tratamientos biológicos, un asmático grave podría ingresar cinco o seis veces, pero con estas terapias nuevas e reduce a una vez o ninguna, lo que supone un cambio importante”, ha explicado el neumólogo Jesús Hernández, jefe de sección del Complejo Asistencial de Ávila y presidente del comité organizador.
“El problema es que notos los pacientes con candidatos a este tipo de tratamientos”, ha señalado, indicando que otra terapia que se ha incorporado en los últimos años son los de los antifibróticos contra la fibrosis pulmonar, “en la que también vemos como la pérdida de capacidad respiratoria se queda, aproximadamente, en un tercio”.
“No es que consigamos recuperar, pero la pérdida es de un tercio de lo que hubiera sido sin esos tratamientos”, ha apuntado.
Un tercer avance significativo es el de la quimioterapia, en concreto la inmunoterapia para el cáncer de pulmón, “una enfermedad extendida con metástasis con supervivencia del 5% a cinco años” con anterioridad, pero que ahora “para un grupo seleccionado de pacientes podríamos encontrarnos en cifras del 25% al 30%”.
Gran esperanza
“Se trata de avances que yo no sé si iba a ver en mi vida laboral”, ha confesado Hernández, y que suponen “una gran esperanza de presente y de futuro”.
El congreso anual de Socalpar (Sociedad Castellano-Leonesa y Cántabra de Patología Respiratoria), que ha comenzado el jueves y se desarrolla hasta el sábado, cuenta con la asistencia de 130 neumólogos, cirujanos torácicos, médicos residentes, enfermeros y fisioterapeutas.
La reunión médica ha sido inaugurada por Jesús García-Cruces Méndez, viceconsejero de Asistencia Sanitaria, Planificación y Resultados en Salud, quien ha resaltado el trabajo que se ha realizado por los profesionales de neumología, tanto médicos como de enfermería, porque el coronavirus “ha impactado de una manera muy directa y muy contundente en esta especialidad y en esta área de conocimiento”.
Este congreso es el primero que se celebra después de la pandemia, “un momento decisivo”, porque el coronavirus “ha cambiado la especialidad, y hay un antes y un después”, ha explicado, señalando como ha sido testigo de ello en el hospital donde trabajaba, con “técnicas de respiración no invasiva y oxigenotetapia para mantener a los enfermos en las mejores condiciones”, aparte de las “patologías de siempre».
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