Que Madrid est de moda es algo innegable. No hay ms que seguir la pista del indicador de aperturas de hoteles cinco estrellas que vive la ciudad en los dos ltimos aos. Lleg el Four Seasons, se reabri el Mandarin Oriental Ritz Madrid, Rosewood Villa Magna tambin se reform de arriba a abajo, en abril lleg The Edition, y esta misma semana ha reabierto completamente renovado el histrico Hotel Orfila.
Este cinco estrellas, ubicado en un palacete construido en 1886, se inaugur en 1999 entre entre Coln y Alonso Martnez. 21 aos despus, sus responsables aprovecharon el impass obligado de la pandemia para cerrar el hotel, que forma parte del sello Relais & Chateaux, y someterlo a una reforma integral.
El resultado, que ya se puede comprobar in situ, ha sido proyectado por el interiorista Lorenzo Castillo, y bsicamente consiste en una exitosa combinacin de lujo clsico y comodidades del siglo XXI. Castillo ha buscado una reinterpretacin de la estructura decimonnica del edificio, manteniendo su aire palaciego, a la vez que apostaba por un diseo de vanguardia con telas estampadas, terciopelos, mrmol, bronce, maderas nobles. Las habitaciones, 32 en total, 12 de ellas suites, han ganado en amplitud y luminosidad y todas cuentan con piezas de arte nica.
Estilo acogedor y atemporal
El propsito de Lorenzo ha sido el de crear unos espacios acogedores, elegantes y atemporales, con papeles de pared e colores alegres que ha mezclado con terciopelos lisos. En el caso de las 12 suites, Castillo se ha permitido les ha permitido darles un tratamiento «ms dramtico» y ha forrado las paredes en damascos grises y sus cortinas en color oro envejecido que se combinan de forma armoniosa con el azul ingls de las carpinteras.
La reforma se ha aprovechado tambin para equipar al edificio con un sistema de domtica que hacen al hotel ms sostenible, eficiente y respetuoso con el medio ambiente.
Restaurante de Mario Sandoval
Mario Sandoval, dos estrellas Michelin, sigue a cargo del restaurante del hotel, que tambin se ha reformado y que reabri en septiembre del ao pasado. La carta igualmente incluye novedades, pero sin olvidar el «carcter y sabor puramente madrileos» y los productos de proximidad.
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