Desde que comenzó a funcionar en el hospital Central hace seis años, el programa logró tener una mayor llegada en toda la provincia a la luz de las normas vigentes en el país en materia de identidad de género. De hecho, con el pasar del tiempo y en el marco de los cambios socioculturales que comenzaron a derribar estigmas de antaño, Mendoza comenzó a ser una de las provincias pioneras en diseñar estrategias de vanguardia en pos de garantizar y hacer llegar el acceso a la salud para todas aquellas personas transgénero que desean realizar tratamientos de hormonización cruzada y cirugías para que su cuerpo coincida con su identidad autopercibida.
Este servicio sanitario depende del Programa de Salud Sexual y Reproductiva del Ministerio de Salud de la Nación y atiende la demanda de las personas transgénero de toda la provincia. El seguimiento de cada caso de manera integral como así también la entrega de medicamentos y la realización de controles se realiza a través de centros de salud y delegaciones ubicadas en las regiones Este, Sur, Valle de Uco y Gran Mendoza. La tarea de los equipos interdisciplinarios del Ministerio de Salud se realiza de manera articulada con las áreas de Género y Diversidad.
De acuerdo a los datos del Ministerio de Salud de la provincia, en la actualidad hay 560 personas transgénero en Mendoza que se encuentran realizando un tratamiento con hormonas para que su imagen sea acorde a su identidad de género. El servicio busca brindar atención de calidad a un sector de la población que históricamente ha sido relegado en materia de derechos, bajo preconceptos arraigados en patrones discriminatorios. Justamente, en la gran mayoría de los casos se trata de pacientes que no cuentan con una obra social y que por lo tanto, dependen del servicio de salud estatal para mejorar su calidad de vida y acceder a la atención integral.
Germán Gregorio Morassutti es uno de los profesionales que lleva adelante las tareas de seguimiento y acompañamiento de la salud para las personas transgénero en Mendoza. Es sexólogo, psicólogo y tiene a cargo la aplicación de la Ley Nacional N° 26.743 de Identidad de Género, normativa que establece la garantía para todas las personas al momento de acceder a los tratamientos necesarios para afrontar el proceso de cambio de sexo. Explicó que el programa comenzó con quince pacientes, en tanto que la demanda de atención fue creciendo a medida que el servicio logró una mayor apertura hacia todo el territorio.
Acceso a las cirugías y tratamientos
De hecho, hasta la fecha ya son 13 las mujeres trans que accedieron a una vaginoplastía; una compleja cirugía que requiere la intervención de un equipo interdisciplinario de salud, integrado además por profesionales de áreas clave, como psicología, endocrinología y urología, entre otras. En la misma línea, la provincia también ha afrontado la realización de cirugías mamarias constructivas, en tanto que la entrega de la medicación se realiza mediante las partidas que son enviadas desde el Ministerio de Salud de la Nación.
Entre los datos que se manejan desde el programa, se destaca que las edades de la mayor parte de los pacientes varía entre los 20 y los 35 años, mientras para acceder a las terapias se debe tener como mínimo, 16 años. A través de los años, otra diferencia han notado los equipos de salud en relación a la demanda de estos tratamientos. Mientras que hasta hace algunos años la proporción de varones trans (nacidos con aparato reproductor femenino) era de un tercio en comparación con las mujeres trans (nacidas con aparato reproductor masculino), hoy, el porcentaje se divide a la mitad. «Han cambiado mucho las posibilidades de acceso a la salud y eso ha permitido que más personas que se autoperciben como varones puedan acceder al tratamiento hormonal», detalló Morassutti.
En el caso de las mujeres transgénero, el procedimiento de tipo hormonal consiste en la hormonización cruzada que permita reducir los niveles de testosterona (hormona sexual masculina) e incrementar los de estrógeno. En tanto que para los varones trans, el tratamiento de tipo crónico consiste en bajar los niveles de estrógeno.
«La testosterona es un medicamento difícil de conseguir en el país. Por eso, para tener el stock asegurado en función de la actual demanda, se hizo un pedido grande a Nación hace meses», aclaró Morassutti
Apertura para garantizar el acceso
Nicolás Agüero es director de dos centros de salud de del Valle de Uco y también coordina la llegada del programa integral de atención primaria para las personas trans, en la región. Destacó que en función de las actuales normas, la atención de la salud para este sector de la población se realiza desde una mirada integral, atendiendo a todas las facetas que intervienen en el proceso de descubrimiento y aceptación de la identidad de género.
Por eso, desde los consultorios satélites el foco está puesto en promover la atención completa de los y las pacientes. «Se realiza el chequeo de salud integral que incluye áreas como nutrición, psicología y también se efectúa, por ejemplo, el seguimiento en relación a las vacunas como así también los controles y seguimiento relacionados a su salud sexual y reproductiva», indicó Agüero y señaló que en la actualidad el área del Valle de Uco tiene a 14 pacientes a cargo.
El trabajo se realiza de manera coordinada con las áreas de Diversidad de los diferentes municipios. «En general son pacientes que además de no contar con obra social, tienen bajos recursos económicos. Son personas que a lo largo del tiempo han sufrido una alta discriminación y sus derechos han sido vulnerados», detalló el profesional, que es licenciado en enfermería y docente.
En ese sentido, aclaró que inclusive los trabajos de los profesionales de la salud están focalizados a trabajar de manera coordinada con los equipos de la Dirección General de Escuelas (DGE) para permitir la terminalidad educativa a las personas que por su condición, quedaron excluidas del sistema. Desde su punto de vista, los cambios socioculturales y la mayor aceptación social a la diversidad de géneros han permitido visibilizar situaciones y resolverlas. De hecho, destacó Agüero, la edad de los y las pacientes transgénero que buscan apoyo en los efectores de salud es cada vez menor. «Tenemos pacientes de 16 años en adelante y la mayor parte tienen entre 18 y 25 años», describió.
Quienes deseen contar con asesoramiento e información, deberán comunicarse vía telefónica al 0800-222-3444 o bien, escribir un mal a ssrdiversidad@mendoza.gov.ar.
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