En el mes del cumpleaños de Justina Lo Cane se realizará una nueva edición de «Música x 7″, en la sala Astor Piazzolla del Teatro Argentino de La Plata. Será este sábado 17 de diciembre a las 20.
El evento a total beneficio de Casa Justina comenzará con la presentación de la Camerata Académica y el cierre del concierto estará a cargo de la reconocida cantante Sandra Mihanovich. Las entradas son gratuitas y estarán disponibles a través de este formulario.
Luego de la emocionante presentación en el Teatro Colón, «Multiplicate x 7» y Casa Justina vuelven a crear una noche llena de la mejor música, para seguir tocando el alma. «Diciembre es un mes especial para Casa Justina, porque es el mes de su cumpleaños. Vamos a regalarle una noche de arte, vida y solidaridad absoluta e impulsar el compromiso y trabajo sobre el mundo del trasplante en nuestro país, que necesita fortalecer varias de sus caras», describe Ezequiel Lo Cane, papá de Justina e impulsor de la Ley Ley nacional 27447 de trasplante de órganos, tejidos y células o Ley Justina.
Justina Lo Cane murió a los 12 años esperando un trasplante de corazón. A partir de su caso se genero una campaña tan grande que derivo en la sanción de La Ley N° 27.447. “Ella es la inspiración de nuestro propósito, ayudar a todos los que podamos. Aprender de los pacientes, sus entornos, las ONG, los profesionales de la salud y el resto de los grupos. Nuestra comunidad de valor va creciendo día a día, y así las oportunidades de mejora. Hablar en los colegios de la donación y el trasplante. Replicar el Manual de procedimientos de la Ley Justina al resto del país. Agilizar el trasplante cruzado. Cuidar a los donantes vivos, a los trasplantados y a los que esperan un trasplante. El mejor regalo que podemos darle a Justina es que haya más vida, cumpliendo la Ley Justina y priorizando las acciones a articular se logra!», cuenta su padre
Ezequiel es impulsor de la Ley nacional 27.447 y lidera equipos que están explorando qué y cómo hacer para facilitar e incrementar la práctica en nuestro país de la donación cruzada definida en el artículo 23. “A través de la comunidad de valor que se formó desde Multiplicate x 7 y la Ley Justina, estamos definiendo acciones para que se respeten los derechos de los donantes vivos”, dice.
«Pero aún con el respaldo de la sociedad a la Ley Justina, ésta no se está cumpliendo. Los trasplantes cruzados no se están realizando, sino, por qué aún hay 30.000 personas en diálisis y la mayoría no conoce esta opción. Los donantes vivos no reciben los derechos que les corresponden. Ellos están en la Argentina y están cubiertos por la Ley nacional 27447, llamada Justina. La sociedad, sobre todo los actores del sistema de salud no han sido formados en dicha ley».
El evento es un espacio más para la divulgación, para hablar de los temas trascendentes que afectan al cumplimiento de la Ley Justina y sobre todo para que haya más posibilidad de vida para los argentinos que esperan un trasplante. En este contexto junto con Ezequiel Lo Kane se suman más voces: la de profesionales, donantes e impulsores de la Ley Justina.
HISTORIAS DE DONACIÓN
Gabriela Capo, donó su riñón a su pareja, Carlos Crotta. Ella, como donante vivo y conociendo la Ley Justina pudo estar atenta a que se respeten sus derechos. Aunque al tiempo, y a través de su trabajo de ayuda a otros en la misma situación descubrió otra realidad. “Las personas donantes vivas, en su mayoría, encuentran serias dificultades a la hora de acudir a su control post operatorio, que es de por vida. Coberturas médicas que no reconocen los estudios, empleadores que no contemplan la situación de donación, demoras burocráticas, padres que deben optar entre donar un órgano a su hijo, o trabajar para poder mantenerlo ya que, un trabajador autónomo no produce si está realizándose estudios o, convaleciente de una cirugía de donación de un órgano. Cómo decidirse en medio de tantas dificultades a ser un donante vivo? ¿Con qué sostén psicológico lo afrontamos?”, comenta Gabriela.
«Multiplicate por Siete» se explica en los 7 trasplantes principales que se realizan –corazón, pulmones, hígado, riñones, páncreas, intestinos y médula ósea– . Los tres que pueden realizar donantes vivos son de hígado (una porción se regenera), riñones (uno de los dos que tiene cada persona) y la médula ósea. Al 1º de diciembre del 2022 se tiene el registro de 9.623 personas en espera de algún órgano o tejido, de los cuales 5.463 son pacientes en espera de riñón. De los 30.000 pacientes que hacen diálisis, sólo el 18% está en lista de espera, según indica e INCUCAI.
“El trasplante de un donante vivo tiene más tiempo y mejor calidad de vida”, aclara Domingo Casadei, médico cirujano de trasplante, presidente Fundación Argentina de Trasplante de Órganos y Tejidos Tercer Milenio. Y según el Rafael Maldonado, médico cirujano de trasplante, «el uso de técnicas quirúrgicas son cada vez menos invasivas, que permiten internaciones más breves, provocan menos dolor en el post operatorio y un rápido retorno a las tareas habituales». Sin embargo aclara que muchas veces estos alcances tecnológicos no están al alcance de todos los donantes debido a la disparidad en las distintas gerenciadoras de salud públicas o privadas. «El estudio y cuidado del donante (antes, durante y después de la intervención) han permitido potenciar este tipo de trasplantes, dado que las posibles complicaciones para el donante han disminuido considerablemente y en la actualidad la extracción renal para donación en vida se considera un procedimiento de muy bajo riesgo”, concluyó
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